¿Quién responde por el fuego?

Hace unos días, entre el 18 de septiembre y el 22 de septiembre se atendieron varios incendios en las montañas de Cali, fueron afectados el Cerro de la Bandera, sector de Altos de Menga, Montebello y la Buitrera. Emociones tan humanas como el dolor, la rabia, la indignación fueron emergiendo; con los días y leyendo algunas pocas opiniones en RRSS me fue emergiendo una pregunta: ¿Quién responde? Quién es responsable, por un bosque que no sabemos si pueda volver a repararse, la fauna y la flora incinerada (son vidas perdidas), pero más allá, quién es responsable de la rabia y de los insultos de la gente, quién es ese enemigo público. Les invito a indagar. 

Son responsables las personas que llegan a “invadir”. Personas en su mayoría provenientes de distintos territorios colombianos azotados por el conflicto armado y la pobreza; también llegan migrantes extranjeros, personas provenientes de Venezuela han llegado a Cali. El desplazamiento voluntario y forzado a una ciudad sin oportunidades dignas para ellos, implica hacerse lugar a la fuerza, porque no tienen un lugar, ni siquiera los ciudadanos víctimas del conflicto tienen derecho a una vivienda digna.   


                              

                                                               Foto de José Armando Plazas @jose0912r

Son responsables las mafias. Las mafias de la vivienda informal, que al parecer y según declaraciones de las autoridades municipales, se encargan de acondicionar el terreno, instalar los servicios públicos de manera ilegal y rentar viviendas, construidas con total precariedad. Pero al final, lo que hacen estas mafias es resolver, en cierta medida, las necesidades básicas no satisfechas de las personas más empobrecidas que habitan la ciudad, las mafias cubren una demanda social que el Estado no cubre. 

Entonces es responsable el Estado. El gobierno municipal por haber ignorado durante décadas el problema de vivienda en el municipio. En realidad no lo ha ignorado, ha hecho algunos proyectos de vivienda sin que sean suficientes para cubrir una demanda de vivienda que cada día se amplifica; no ha generado un plan integral para abordar la crisis de vivienda que está enmarcada en una crisis humanitaria.  Entonces vale también preguntarse, si los proyectos de urbanización no atienden esta problemática, entonces, cuáles han sido los intereses detrás de la configuración urbana de Cali, y nos topamos con las élites de la ciudad y su papel en la racialización y segregación de la geografía urbana (Urrea y Barbari, 2004). 

Pero se supone que hay instrumentos de participación ciudadana para definir entre todos y todas las ciudadanas cómo se configura espacialmente la ciudad, entonces, si no participamos, ¿Somos responsables también?  Y ni hablar de las causas de tipo ambiental que hacen que la tierra arda con mayor velocidad e intensidad, porque tendríamos que hablar de la economía extractivista y todos nosotros benefactores. 

La justicia es importante, y es importante saber quién provocó el incendio, no obstante, esta no es una invitación para buscar al enemigo, no se puede continuar en la dialéctica “amigo-enemigo” que ha estado presente a lo largo de la historia que narra la guerra en Colombia. 

Se le tiene mucho miedo a la tiranía y a la dictadura, pero lo que no se asume es que la libertad requiere esfuerzos.  Esta es una invitación para hacernos preguntas, para construir ideas. Hoy más que nunca vale la pena preguntarse si las ideas expresadas, es decir, la opinión, alimentan la guerra, si dividen o unen, si reparan o dañan. Es más importante hacerse preguntas que apegarse a una verdad, las preguntas permiten comprender la complejidad de ese entramado bastante caótico en el que vivimos. La comprensión nos da pistas para proponer soluciones, o para entender las propuestas que otros hacen. 

No solo los políticos hacen política, ya decía Almudena Grandes que política son las ideas que determinan la manera de vivir y de entender el mundo, que no se le tiene miedo a las ideas, “porque los hombres sin ideas no son hombres del todo, los hombres sin ideas son muñecos, marionetas o algo peor, personas inmorales, sin dignidad, sin corazón... “(Grandes, 2007). 


    Foto de Joaquin Sarmiento para El País

Hablando de los asentamientos, es necesario precisar: 1- Que existen desde mucho antes de que llegaran las personas que migran desde Venezuela; 2-  Que hay una relación entre lo rural  y lo urbano que no se ha entendido, si bien el conflicto armado se ha recrudecido en el campo, las secuelas se han desarrollado en la ciudad y eso es un asunto nacional. Las políticas que históricamente el gobierno nacional ha implementado para atender el conflicto, han tenido consecuencias, una de ellas, es la incapacidad para salvaguardar la vida de las comunidades en sus territorios, por ello, el desplazamiento, y la deficiente atención a las víctimas del conflicto armado. 

Así que algo como un incendio forestal, termina relacionado con temas de desplazamiento, migración, abandono estatal, conflicto armado, narcotráfico, extracción, participación ciudadana. 




                                 
                                    



Comentarios